El programa de Terapia Ocupacional Pediátrica va dirigido a atender las necesidades de niños y jóvenes que presenten dificultades en su desarrollo o en la realización de las actividades diarias, según lo esperado para su edad. La manera de promover el éxito de un niño o joven es que esté preparado en todas las áreas de su desarrollo y ofrecer la estimulación adecuada a tiempo para que pueda participar de forma adecuada en las actividades importantes y significativas para ellos y su familia. Este servicio terapéutico les ayuda a desarrollar las siguientes destrezas que son necesarias para lograr desempeñarse eficientemente en su hogar, en su escuela y en sus actividades de la vida diaria de forma exitosa e independiente:

• Coordinación motora fina y amplia
• Procesamiento visual perceptual
• Integración visual-motora
• Desarrollo sensoriomotor
• Integración sensorial
• Destrezas cognitivas
• Escritura
• entre otras.

Las evaluaciones y terapias serán realizadas de acuerdo a la edad y condición de cada paciente, considerando sus necesidades y prioridades. Algunos de los indicadores de que un niño o joven amerita Terapia Ocupacional son:

• Dificultad para mantener la atención y concentración al realizar tareas o actividades
• Dificultad para comprender y/o seguir instrucciones
• Dificultad para controlar el nivel de actividad
• Pobre tolerancia para estar sentado y/o para realizar tareas de larga duración
• Desorganización al realizar las tareas y/o no las completa en el tiempo
  esperado
• Problemas con el agarre y manejo del lápiz y/o tijeras
• Dificultad para reconocer visualmente las vocales o números enseñados
• Dificultad en el área de lectura (no comprende lo que lee; presenta lectura
  silabeada; salta líneas; omite y/o intercambia letras o palabras, dificultad para
  leer de la pizarra; entre otras)
• Dificultad en área de escritura (no se entiende lo que escribe; es lento al
  escribir; no completa los trabajos; borra mucho; omite, repite o mezcla letras;
  invierte letras; limitación para mantener el tamaño y la alineación adecuada
  de las letras según lo esperado para su edad; dificultad para escribir de la
  pizarra; entre otras)
• Dificultad en destrezas motoras amplias (caminar; correr; brincar; atrapar,
  lanzar y/o patear bola; entre otras)
• Alguna otra conducta no identificada en esta lista que esté interfiriendo con la
  ejecución escolar o en sus actividades diarias.